El Panteón
Claro esta que los romanos han dejado en claro su nivel de sofisticación, comprensión estructural, nivel de organización, sus ciudades divididas mediante el uso de sistemas, espacios públicos, entre otras cualidades. Lo que ha llevado a que arquitectos estudiaran sus obras para retomar sus bases y reinventarse como lo es en la época del renacimiento. Entre estas obras arquitectos como Rafael Sanzio y otros se vieron interesados por el Panteón.
El Panteón es uno particular por la gran escala de su espacio interior. En su momento este fue uno singular debido a que ningún otro tenía una cúpula de esa magnitud. En su interior se puede apreciar el interés por la simetría. Este también tiene en el centro un óculo. El cual permite observar los astros durante la noche, y durante el día permite la entrada de luz. Al ser un espacio expuesto también permitía la entrada de lluvia. Por el gesto que este elemento brinda al entrar la luz, se logra apreciar ciertos momentos en el interior del edificio. Por lo que este óculo simboliza la unidad de los ámbitos divinos y los imperiales.
El material con el que está hecha la cúpula es distinto al resto del Panteón. Esto lo que crea es una ilusión de aparentar que la cúpula se encuentra flotando de sobre la estructura de abajo. También en la cúpula se encuentran unos anillos de casetones que van reduciendo su tamaño. Los casetones solo aparentan tener una función estructural. Sirven más como diseño que como propia estructura. Ya que la parte inferior de los casetones es menos profunda que la parte superior. El propósito de esto es lograr que desde el suelo parezcan ser iguales.
Para concluir con el Panteón los romanos representaron poder y un alto nivel de complejidad. Por lo que, por una parte, llevo a que los romanos no repitieran esta arquitectura. A pesar de que algunas cosas del Panteón no son como eran originalmente debido a que ha tenido que ser reparado no deja de ser una estructura asombrosa.
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